
Un silencio escalofriante sólo roto por los leves pitidos y
chasqueos de las cámaras digitales, y fue
entonces que la coral del Carmen comenzó a entonar su leve rezo cantado... Así comenzó un traslado, especial este año vivido junto a las imágenes de la Hermandad del Cristo, cuyos hermanos portaron al Nazareno, que se ha convertido en una de las antesalas de nuestra cercana
Cuaresma, un traslado que deja paso al quinario de la
cofradía de las Cinco Llagas. Ya está el morado lirio de la Madrugada.. en el altar mayor de San Francisco.