
Un besamanos en el que la virgen fue vestida rememorando
aquellos años en los que era venerada con la advocación
de Nuestra Señora del Traspaso en la Hermandad de Jesús Nazareno.
Por este motivo tuvo lugar el Rosario de la Aurora entre San
Juan de Letrán y San Lucas, la convivencia que durante toda la jornada
dominical, mantuvieron ambas corporaciones.